Un nuevo estudio de la USC Leonard Davis School of Gerontology (California) revela que solo 30 días de meditación mindfulness guiada, pueden mejorar de manera significativa aspectos clave del control atencional, en particular la rapidez y precisión con que las personas dirigen su foco, sin importar la edad.

La investigación es de las primeras en utilizar seguimiento ocular —una medida objetiva y precisa de la atención— para evaluar los efectos del entrenamiento en mindfulness en jóvenes, adultos de mediana edad y adultos mayores. Los resultados muestran que incluso una práctica de corta duración puede generar mejoras cognitivas medibles, según explicó Andy Jeesu Kim, investigador posdoctoral y primer autor del estudio.

“Este estudio demuestra que el mindfulness no se trata solo de sentirse más relajado: puede literalmente cambiar la forma en que el cerebro gestiona la atención. Y eso es fundamental para mantener la salud cognitiva a medida que envejecemos”, afirmó Kim.

Atención y envejecimiento

A medida que las personas envejecen, suelen experimentar tiempos de reacción más lentos y mayores dificultades para ignorar distracciones. Estos cambios se relacionan con el sistema cerebral locus coeruleus–noradrenalina (LC-NA), esencial para la atención, el nivel de alerta y la memoria. Investigaciones previas, incluida la dirigida por la profesora Mara Mather, autora principal del estudio, vinculan el deterioro de este sistema con los primeros signos del Alzheimer.

También se ha demostrado que la meditación mindfulness puede fortalecer las áreas cerebrales relacionadas con la atención y aumentar la actividad del sistema LC-NA. Sin embargo, este es el primer trabajo que examina los efectos del mindfulness sobre la atención mediante métodos de seguimiento ocular y analiza si los beneficios difieren según la edad, explicó Kim.

El estudio

El estudio incluyó a 69 adultos, distribuidos en tres grupos: jóvenes (18–30 años), adultos de mediana edad (50–65) y adultos mayores (65–80). Los participantes fueron asignados al azar a una de dos actividades:

  • Meditación mindfulness con la app Headspace, 10 a 15 minutos diarios durante 30 días.
  • Control con audiolibro, escuchando capítulos de una novela en el mismo período.

Todos asistieron a tres visitas presenciales al laboratorio y realizaron dos pruebas de búsqueda visual con seguimiento ocular para medir su velocidad y precisión en enfocar la atención y resistir distracciones.

Resultados clave: foco más rápido y mayor control

Tras el entrenamiento en mindfulness, los participantes mostraron mejoras en varios aspectos centrales de la atención:

  • Tiempos de reacción más rápidos: dirigieron la mirada con mayor agilidad hacia los objetivos.
  • Mejor enfoque dirigido a metas: realizaron movimientos oculares más directos hacia los estímulos relevantes y resistieron mejor las distracciones.
  • Menor distractibilidad: en algunas tareas, ignoraron con mayor eficacia elementos llamativos pero irrelevantes.

De manera interesante, los beneficios no se limitaron a un solo grupo etario. “Esperábamos que los adultos mayores fueran quienes más se beneficiaran, pero descubrimos que el mindfulness mejoró la atención de forma similar en jóvenes, adultos de mediana edad y adultos mayores”, comentó Kim. Esto sugiere que el mindfulness puede ser útil en cualquier etapa de la vida.

Cabe destacar que estas mejoras no se reflejaron en los cuestionarios de autoinforme, lo que resalta el valor de contar con medidas objetivas como el seguimiento ocular.

Una herramienta poderosa

Si bien el mindfulness es ampliamente conocido por reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional, este estudio aporta evidencia sólida de sus beneficios cognitivos. En particular, se observaron avances en el control atencional, una habilidad clave para actividades diarias como conducir, leer o mantener una conversación.

Aunque tanto el grupo de mindfulness como el de audiolibro mostraron mejoras en la atención, los participantes que practicaron meditación progresaron más rápido y de manera más marcada, especialmente en la velocidad de reacción.

Nuevas investigaciones

Los investigadores señalan que, aunque los resultados muestran beneficios a corto plazo, futuros estudios deberán explorar si entrenamientos más largos o intensivos pueden generar efectos aún mayores, en especial para adultos mayores con riesgo de deterioro cognitivo.

“Estamos entusiasmados con el potencial de las intervenciones digitales de mindfulness para apoyar la salud cerebral. Es una práctica simple, de bajo costo y ampliamente accesible. La clave está en la constancia”, concluyó Kim.

Estudio publicado en eNeuro el 7 de julio de 2025 (aquí) y financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (F32-AG076288) y el Centro para la Ciencia de la Atención Plena de la USC. Además de Kim y Mather, los coautores fueron Keran Chen y Ying Tian, ​​de la Escuela Leonard Davis de la USC.

Fuente «Asociación Profesional de Instructores Mindfulness MBSR»

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