El cultivo de la atención plena o mindfulness parece una actividad simple. Sin embargo, estar presente momento a momento, sin juzgar y de manera consciente, no siempre resulta fácil de practicar o cuando menos de mantener en el mundo actual que vivimos.
Nuestra vida cotidiana suele estar llena de prisas, de obligaciones, de demandas y requerimientos inmediatos que van secuestrando nuestra mente del momento presente. Nos vamos dejando llevar por nuestros pensamientos y permanecemos así atrapados en nuestros propios estados mentales.
Afortunadamente, la posibilidad de ir incorporando ciertas “actitudes mindfulness” en nuestro día a día, nos abre la puerta para entrar en contacto con el despliegue de una atención plena creciente y sostenida.
Actitudes que nos señalan una manera de observarnos a nosotros, a los demás, a la vida misma y que el reconocido Jon Kabat Zinn, enumera en 9 actitudes mindfulness:
1.- Mente de principiante. Observar lo que acontece con curiosidad, como si fuera la primera vez que lo vemos. Como miraría un niño, de forma fresca, con capacidad de sorpresa, descubriendo todo lo que le sucede como una novedad.
2.- No juzgar o no dejarnos llevar por nuestros puntos de vista, ideas u opiniones que suelen encasillar las cosas de una determinada manera. Observar con una mirada imparcial que permita ver las cosas más allá de nuestras gafas.
3.- Aceptación o cualidad activa de reconocer la realidad de las cosas tal y como es. Este puede ser quizás el único modo de cambiar nuestra relación con lo que ocurre y avanzar.
4.- Dejar ir o no apegarnos a las cosas porque sean de una determinada manera. Soltar y darnos espacio a que las cosas sean tal como son… dejar ser.
5.- Confianza en la sabiduría natural de las cosas. Cosas maravillosas y complejas están sucediendo constantemente en nuestro cuerpo, en la naturaleza, en la vida.
6.- Paciencia o permitir que las cosas sucedan a su ritmo. Distanciarnos de la impaciencia porque las cosas se den, para vivir las cosas cuando realmente se dan.
7.- No esforzarse o no hacer, permitiendo que la vida se desenvuelva momento a momento.
8.- Gratitud hacia el momento actual, hacia la vida, hacia el hecho de estar vivos. En ocasiones damos tantas cosas por sentado.
9.- Generosidad como entrega a la vida y a los demás. Experimentar la poderosa sensación de ser dador de alegría.
Resulta inspirador recordar que estas 9 actitudes mindfulness no son independientes entre ellas. Más bien diríamos que están interconectadas y que cada una de ellas, es una puerta para otra, sucediéndose de forma simultánea.
Entrar en contacto con estas cualidades quizás pueda parecer un trabajo lento para el cultivo de la atención plena o mindfulness. Sin embargo puede convertirse en una práctica hermosa que poco a poco va abonando la semilla de la atención.
Foto @crespoes Playa de Normandía