El concepto de Energía Vital desde la Medicina Tradicional China, es lo que se conoce con el término de “Qi” o “Chi”.
La palabra Qi en chino significa originalmente “aliento”, “soplo”. Aunque se ha optado por establecer la equivalencia de “energía” en las traducciones occidentales, no hay palabra ni frase en nuestra lengua que pueda recoger de modo adecuado todo su significado.
El Qi es el principio creador de todo. Es el origen de la vida y de todos los procesos y movimientos que se dan en el universo, en nuestro planeta y en todos los seres vivos.
Todo es manifestación del Qi, tanto lo material como lo inmaterial y todo está compuesto y definido por su Qi.
El carácter chino tradicional que define el Qi contiene los radicales del concepto de Vapor y Arroz…
El Qi en su forma más refinada se mueve y fluye de modo casi invisible como el vapor. En su aspecto más denso su movimiento es lento, generando una forma material como el cereal.
Se trata en cualquier caso del mismo Qi, la misma «energía» vibrando y moviéndose de diferentes maneras.
Cosmovisión china
La cosmovisión china da por supuesto que la Energía Vital o Qi fluye por el universo el cual está en constante movimiento, en un proceso continuo de cambio natural.
Cualquier fenómeno en la naturaleza está sujeto al movimiento y cambio constante que es el fluir de Qi. De igual modo ocurre en el “ser humano” entendido este como microcosmos. El Qi está presente en el cuerpo y fluyendo de forma constante a través de una serie de líneas o canales que son los Meridianos y que conectan todo el cuerpo.
El concepto del Qi es fundamental para el pensamiento médico chino. Dentro de la fisiología propia de la Medicina Tradicional China, ocupa un papel importante:
1.- Forma parte de las 5 Sustancias Vitales responsables de todas las funciones corporales… junto con la Esencia (Jing), la Sangre (Xue), los Fluidos Corporales (Jin Ye) y el Espíritu (Shen).
2.- Define su propio mecanismo de formación o generación. Diferencia varios tipos o calidades de Qi en el cuerpo (Qi Prenatal, Qi Postnatal…) y establece su interacción con el Qi del exterior (Qi del Aire, Qi del Alimento…)
3.- Establece unas funciones básicas propias imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo: activa y mueve, protege, contiene, calienta..
Así, desde esta visión de la Medicina Tradicional China, el fluir constante y equilibrado del Qi en el cuerpo, se expresa en salud y bienestar.
Cualquier “desequilibrio” que bloquee o estanque este movimiento, desencadena en disfunciones físicas, psíquicas, emocionales u espirituales.
Por todo esto, mantener el fluir armonioso de la Energía Vital o Qi en nuestro cuerpo, es fundamental para nuestro equilibrio como seres humanos.
Cómo mantener el fluir armonioso de la energía
Tomar conciencia de nuestro propio cuerpo puede ser quizás el primer paso para empezar a cuidarlo… escuchar, sentir, mover.
Como veíamos más arriba, en realidad somos un microcosmos de algo más grande que merece ser atendido desde la amabilidad, el cuidado y el respecto a uno mismo en pro del bienestar.
Y desde esa conexión con el cuerpo, seguir algunas pautas generales como:
– Llevar una alimentación sana y acorde con el fluir de las estaciones. Tomar aquello que la naturaleza nos da en cada momento.
– Mantener un tiempo de descanso. Dormir reparador.
– Evitar excesos de todo tipo.
– Practicar ejercicio o actividad física que mantenga el cuerpo activo…
Del mismo modo, la Medicina Tradicional China, nos ofrece valiosas herramientas como la práctica del Qi Gong o el auto cuidado a través del Shiatsu para mantener, restablecer o restaurar esta energía, permitiendo unos niveles óptimos, de calidad y saludables.
Foto @crespoes. Composición de cuadro pintado al óleo.